La vida de Carmen Díez de Rivera fue tan excepcional que tiene paralelismos con las tragedias griegas como Antígona o Ariadna. Nacida en unas circunstancias familiares rocambolescas, dentro de lo más granado de la aristocracia española, renunció a los privilegios de clase y llegó a alcanzar un puesto que ninguna mujer ha desempeñado en este país: Jefa del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Y lo hizo en uno de los periodos más complejos e intensos de la Historia de España: la transición. Luchó contra todo y contra todos con un propósito firme: guiar a su país hacia la democracia. En el escenario, Carmen va desgranando los momentos álgidos de su intensa y desafiante carrera política mientras recuerda los episodios íntimos que marcaron su desdicha y su carácter.