Obra de Música Clásica escrita para niños
La historia de Babar, el pequeño elefante es un cuento musical en toda regla y con ello queremos decir que al igual que un álbum ilustrado se sirve de la interacción texto-imagen para contarnos la historia, un cuento musical nos narra los acontecimientos a través de la palabra y de la música, siendo la primera quien nos cuenta la acción y dejando a la música como encargada de crear la atmósfera, de crear el clima necesario para que nuestra imaginación recree toda la escena, además de servir de apoyo a la acción describiendo, pintando musicalmente o evocando lo que allí sucede.
Estamos en el verano de 1940 y Francis Poulenc (1899-1963) -compositor francés miembro del Grupo de los seis y consumado pianista que no tiene hijos pero que disfruta mucho de la compañía de los niños- pasa sus vacaciones en Brive-la-Gaillarde. Allí todas las tardes interpreta para sus parientes música al piano y entre ese público improvisado se encuentra la pequeña Sophie, a la que la música atonal de su tío le parece rara, fea y sin mucho interés. Una tarde cansada de escuchar siempre lo mismo, decide colocar sobre el soporte de partituras del piano de Poulenc, el libro que está leyendo en ese momento y Poulenc solícito y encantado decide ponerle música.